Los sorteos suelen ser caprichosos, y en el de los grupos del Mundial de Fútbol de Francia la ventura quiso que las dos representantes de las Islas Británicas quedaran congregados en el grupo D y que además tuvieran que verse las caras, o como dirían ellas las «faces» en la primera jornada.
Tarde nubosa en Niza, no obstante, la temperatura llevaba el mercurio a los 27 grados a las seis de la tarde, momento en que el esférico comenzó a rodar en un Estadio de Niza que registraba una aceptable asistencia de público. En el corazón de las inglesas el deseo era el de mejorar la tercera plaza obtenida en el pasado Mundial de Canadá. En el de las debutantes escocesas el anhelo pasaba por conseguir un torneo brillante y no regresar a su querida Escocia demasiado pronto.
Podría pensarse que a tenor del ritmo con el que iniciaron el juego las veintidós jugadoras, ninguna de ellas tenía claro que los partidos duran noventa minutos, noventa largos minutos. Y es que imprimieron una velocidad y una intensidad de vértigo, impensable que se pudiera aguantar hasta la conclusión. Las inglesas dominaban más, presionaban a las escocesas hacia su retaguardia, tocando y poseyendo el balón. Las del norte de la isla se encomendaron a William Wallace y dijeron aquello de «you can take my life, but you will never take our freedom», que traducido a términos balompédicos viene a significar algo así como, «vosotras tocad y acercaos, que cuando cojamos el balón ya veréis».
Fueron doce minutos de speed metal, el ritmo era endiablado. Las del sur demostrando técnica arrinconando a las vecinas alrededor de la «goalkeeper». Las escocesas aguantando la presión con el cuchillo entre los dientes, saliendo como autenticas balas en cada ocasión que colocaban la pelota en territorio contrario. Lisa Evans, Cuthbert y Emslie, se convirtieron en pesadillas para la zaga inglesa transformado su trabajo en un galimatías tal como intentar retener los rayos del sol en tus manos. Y decía doce minutos, porque en ese instante la colegiada sancionó unas manos en el área escocesa con penalti. La revisión del VAR lo dejó claro, hubo o. El castigo se encargó de materializarlo Parris, adelantando a las inglesas.
A partir de aquí, las pupilas de Neville impusieron un ritmo más pausado, un compás que les era más favorable que la celeridad de la primera docena de minutos. Las inglesas supieron gestionar mejor el juego imponiendo su superioridad, se acomodaron mejor en el centro del campo y en la defensa ya no permitieron ninguna sorpresa por parte rival.
Escocia daba por buena la derrota por la mínima ante la insistencia de las vecinas, pero en el minuto cuarenta un barullo en su área, con indecisiones defensivas, despejes fallidos, dio con el balón en los pies de Ellen White, y como es notorio la delantera no suele despreciar estos regalos. Dos a cero y al vestuario.
El descanso no le sentó muy bien a las escocesas, ya que a los pocos minutos Inglaterra consiguió el tercer gol, por fortuna para Escocia fue anulado por claro fuera de juego. Desde aquí Neville´s players gobernaron el juego e intentaron que las manecillas del reloj hicieran su trabajo y si por el camino ponían mas tierra por medio, pues miel sobre hojuelas. No obstante, Emslie y compañía no estaban por cooperar en los planes rivales, y sacando fuerzas donde ya no quedaban, plantaron cara, y pisando el área de Bardsley, lo intentaron con tanto ahínco que finalmente lo consiguieron en el 79.
Once minutos más alargue que suponíamos iban a ser de empuje y acoso escocés, pero no, no fue para tanto. Más bien podríamos decir que hasta ahí llegaron las fuerzas escocesas, no obstante, mucha culpa de ello la tuvieron las inglesas que durmieron el partido hasta su conclusión.
Buen debut en el Mundial para las dos selecciones, sin embargo, los tres puntos se quedan en las arcas inglesas.
FICHA TECNICA
INGLATERRA: Bardsley, Bronze, Greenwood, Walsh, Houghton, Brigt (McMannus 55´), Parris, Scott, Kirby (Stanway 82´), White y Mead (Carnney 71´).
ENTRENADOR: Phil Neville
ESCOCIA: Alexander, Docherty (Smith 55´), Corsie, Beattie, Little, Weir, Evans, Howard (Arthur 75´), Murray (Arnot 87´), Emslie y Cuthbert.
ENTRENADORA: Shelley Kerr.
ÁRBITRA: Jana Adamkova (CZE). Amonestó con tarjeta amarilla a Beattie min. 43 y Docherty min. 47.
ASISTENTES: Lucie Ratajova (CZE), María Sukenikova (SVK) y Anastasia Pustovoytova (RUS).
GOLES: 1-0 Parris 14 min. 2-0 White 40 min. 2-1 Emslei 79 min.
ESTADIO: Estadio de Niza (Niza).
ASISTENCIA: 13188 espectadores.
Autor: Emilio Mahugo
Fotografía: José Luis García